
Parece que Apple aprendió bien la lección después de su lamentable episodio con el #BentGate, y ahora con el lanzamiento de los nuevos iPhone 6S y iPhone 6s Plus, han comenzado a surgir nuevos videos con pruebas de resistencia, descubriendo para sorpresa de muchos, que ambos terminales no sólo son difíciles de doblar, sino que también son virtualmente resistentes al agua.
El furor, según reporta BGR, comenzó con el canal de YouTube ZeeDude de
Zach Straley , en donde compartió una prueba de resistencia al agua
realizada a ambos modelos, descubriendo que tras mantenerse sumergidos
por poco más de una hora los dos terminales funcionaban
perfectamente sin ningún desperfecto aparente. Esto desencadenó la
aparición de más videos emulando la prueba con prácticamente los mismos
resultados al final:
Someter el terminal a múltiples inmersiones produce mayor daño y reduce el tiempo de resistencia al parecer,
sin embargo, incluso las pruebas más rudas apuntan a que la pantalla
podría ser el único componente dañado tras someterse a las pruebas de
agua.
Aunque en ningún momento Apple ha hablado de que el iPhone 6S o el iPhone 6s Plus
sean resistentes al agua, esa marca que ronda los 60 minutos sin
afectar los componentes del smartphone es bastante respetable, y
representa a la vez un golpe bajo a compañías como Sony, cuya certificación de modelos a prueba de agua parece cada vez menos cierta.
Con su nuevo cuerpo de Aluminio 7000 esta nueva generación de smartphones poseen en promedio el triple de resistencia a ser doblados,
a la par que superan por mucho su tiempo en funcionamiento sumergidos
en el agua comparado con el modelo anterior, recordando que el iPhone 6 apenas y llegó a los 53 segundos antes de fastidiarse.
Pronto saldrán las primeras cifras de ventas de estos dispositivos, y parece que serán satisfactorias.
Via wayerless
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