Samsung
es una de las compañías más grandes y poderosas que nos podemos
encontrar en el mercado de los smartphones. Con varios años de
trayectoria, la firma surcoreana ha sabido cosechar un gran número de éxitos a sus espaldas, aunque también ha pasado por varios errores que han manchado la imagen de la compañía.
Por
citar algunos, podemos hablar de el gran número de modelos similares
con los que la compañía copaba el mercado, pero hoy venimos a hablar del
mayor problema que lleva acumulando Samsung desde sus comienzos, y es el bajo rendimiento de su software
Samsung y el lag, una larga historia
Samsung es una compañía que desde sus comienzos ha apostado al máximo por la innovación. Para ello, en sus modelos de gama alta siempre ha optado por ofrecer los mejores componentes disponibles
en el mercado. La mejor pantalla, el mejor procesador y la mayor
cantidad de memoria RAM suelen ser argumentos que nos indican que el
teléfono de los surcoreanos es siempre el más potente, y por tanto, el
más rápido, pero al final siempre hay un factor que estropea toda la
apuesta en hardware.
Y
es que a pesar de que Samsung siempre integre lo mejor de lo mejor del
mercado, lo acaba acompañando con Touchwiz, la capa de personalización
con la que el fabricante pretende dar una identidad representativa. En
la realidad, siempre acaba pasando que cada nuevo modelo de Samsung acaba sucumbiendo al paso del tiempo, siendo cada vez más lento.
La causa del lag
Cuando
vemos que un teléfono de Samsung va lento, es muy fácil encontrar
culpables, y es que la capa de personalización suele ser la poca
optimización del dispositivo. Realmente Touchwiz no es tan lento como
creemos, y cuando se encuentra bien cuidado funciona a las mil
maravillas. El problema que existe sin embargo es la mala gestión que
realiza el sistema sobre la memoria y la caché, de tal manera que cuando
lo utilizamos de forma intensiva durante meses, el rendimiento se acaba
degradando.
Existen
múltiples razones por las que Samsung optimiza mal su sistema para que
decaiga su rendimiento a lo largo del tiempo. Algunos usuarios sostienen
que es para dar la sensación de que nuestro móvil va lento y tengamos
que comprar uno nuevo, pero no nos parece lógico. Si alguien se gasta
600 euros en un teléfono que al medio año funciona mal, lo último que
hará será volver a picar en la marca.
Producir software cuesta
dinero, y optimizarlo cuesta mucho más que introducir componentes de
última generación. La razón por la que creemos que Samsung no ha
apostado lo suficiente hasta la fecha en crear un sistema eficiente
reside en la reducción de costes, al igual que cuando otra compañía opta
por incluir un procesador menos potente. De este modo, ganan el
suficiente margen de beneficio para poder ir bajando los precios hasta
el momento de lanzar un nuevo rey del hardware.
Touchwiz ha evolucionado con el tiempo, pero no es suficiente
Por
otro lado, hay que reconocerle a Samsung que a lo largo de los años ha
ido evolucionando su capa de personalización, de tal manera que cada vez
es más consistente y pierde menos rendimiento. Concretamente, Samsung
ha dado dos saltos de rendimiento notorios a lo largo de su historia.
Las
primeras versiones de los Galaxy S y Touchwiz tenían ciertos parecidos a
su mayor rival, el iPhone de Apple. Tras el éxito del Galaxy S2,
Samsung intentó reinventarse tanto por fuera como por dentro. Con el
Galaxy SIII, la compañía cambió el diseño externo de todos sus
disposivos, y con Touchwiz 4.0, mejoraron la velocidad del sistema de
forma drástica, aunque siguió presentando los mismos fallos de
consistencia a largo plazo.
La siguiente evolución del sistema
llegó apenas unos meses, en el Galaxy S6, actual abanderado de la
compañía surcoreana. Con el rediseño completo del sistema, parecía que
todos los problemas llegaban a su fin. ¿O quizás nos equivocábamos?
Galaxy S6 ¿Es realmente es el hijo pródigo?
El
Galaxy S6 sin duda se ha convertido en una de las apuestas de este año.
Tras un largo tiempo observando la continuidad de Samsung, la compañía decidió cambiar el ritmo que seguía por completo,
lanzando un terminal con el que pretendían marcar un punto de inflexión
en todos los aspectos. El punto de inflexión vino marcado por las
intenciones de romper con los principales defectos que el público
acusaba.
El Samsung Galaxy S6 no solo ha sido el primer gama alta
de la compañía en abandonar el plástico, sino que también ha destacado
por incluir una versión de Android mucho más ligera, que prometía
hacernos olvidar todos los problemas de rendimiento de años anteriores. Y
es cierto que durante los primeros meses nos quedamos realmente impresionados, aunque como ya era tradición, el paso del tiempo comienza a pasarle factura.
Cada
día son más los usuarios con un Galaxy S6 que comienzan a percibir que
su dispositivo no es tan rápido como el día en el que vaciaron su
cartera. Es cierto que no es algo que sucede a todo el mundo
(aunque también existen casos en los que el teléfono es más lento pero
el usuario ni lo ha percibido), pero la realidad es que Touchwiz y
Lollipop no han cumplido como se esperaba.
Bien es cierto que
Lollipop ha sido una versión que llegó plagada de bugs, por lo que es
posible que Touchwiz realmente no tenga la culpa. No obstante, ya
sabemos que Marshmallow no tiene ningún problema de rendimiento, por lo
que su actualización será la prueba de fuego de Touchwiz.
Samsung no es la única
Hoy
hemos apuntado a Samsung, pero os aseguro que no es a causa de hacer el
artículo lo más comercial posible o iniciar una pelea con los usuarios.
Si hablamos de Samsung y Touchwiz, es porque es el caso más notorio en el que un fabricante lo apuesta todo por el hardware, pero se olvida del software.
No obstante, también existen muchos casos de fabricantes cuyas capas de personalización estropean la experiencia de uso completamente,
como pueden ser las capas de personalización de LG, Huawei y ZTE, las
cuales siguen la senda de Samsung, y si no se ponen las pilas acabarán
pasándolo mal.
Por otro lado, también existen otros fabricantes que poco a poco se están poniendo las pilas por mejorar.
Por un lado tenemos a Sony, compañía que en el pasado ha creado
actualizaciones que han resultado ser una chapuza, y que pasito a pasito
van mejorando, mientras que por otro lado nos encontramos a fabricantes
que no están dispuestos a renunciar a su capa de personalización, pero
que tratan de ofrecer alternativas a sus usuarios, como Oppo y su project spectrum.
La entrada Samsung y el Lag: El cuento de nunca acabar aparece primero en El Androide Libre.
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